La Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés) anunció que pospondrá los controvertidos cambios en su servicio telefónico y relajará parcialmente las nuevas normas de verificación de identidad que habían generado preocupación.
La medida, que había sido impulsada por la Casa Blanca, ahora se implementará de manera más gradual para evitar mayores complicaciones para los beneficiarios más vulnerables.
El cambio de fecha fue comunicado el miércoles pasado, indicando que los nuevos procedimientos entrarán en vigor el 14 de abril, en lugar de a finales de este mes, como estaba previsto inicialmente.
Entre las modificaciones, se destacó que los solicitantes de Medicare, discapacidad y Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI) estarán exentos de la verificación presencial de su identidad si no pueden realizarla de manera online, ya que existen otros métodos alternativos durante el proceso de solicitud.
Esta decisión llega después de que numerosos defensores de los derechos de los beneficiarios y exfuncionarios de la SSA expresaran su preocupación por el impacto negativo de estos cambios, que podrían dejar a muchas personas sin acceso a sus beneficios.
La SSA había intentado implementar estas modificaciones en un plazo corto, algo que generalmente lleva años de planificación, según afirmó el comisionado interino Lee Dudek.
“Este es un buen primer paso”, comentó AARP en su declaración, destacando que, aunque se retrasó la implementación, el proceso de cambios aún debería ser más reflexivo, con la participación pública y un tiempo razonable para su cumplimiento.